Ismael Ram铆rez nos invita a medir el 茅xito estrat茅gico y la adopci贸n real de la IA
Dec 03, 2025La verdadera transformación no es un destino, sino el coraje de medir cada paso del viaje. Esta potente idea sirvió como faro en la exposición de Ismael Ramírez (@soyismaelramirez). Él fue uno de los conferencistas estelares que participó en el evento Titanes, un encuentro clave de líderes y visionarios empresariales.
En Titanes, Ismael Ramírez invitó a seguir referentes internacionales como Gartner.
El evento tuvo lugar en el exclusivo Hotel La Extremadura en Sabaneta. Ismael Ramírez, experto en estrategia y adopción de tecnología, desglosó la cruda realidad que vive la innovación.
Para pasar del entusiasmo inicial a la rentabilidad sostenida, toda empresa necesita una estrategia clara, una gobernanza rigurosa y, sobre todo, métricas implacables.
Su mensaje central se enfocó en cómo las organizaciones pueden cerrar la brecha entre su «Estado Actual» y su «Estado Deseado», con la Inteligencia Artificial (IA) como el principal motor de ese cambio.
Metas específicas
La esencia de una transformación exitosa reside en la capacidad de la organización para realizar un profundo análisis de brecha. Esto no es un ejercicio de inventario.
Es una hoja de ruta estratégica que define el camino a seguir. Según Ramírez, la visión a corto y medio plazo debe plasmarse en un «Estado Deseado 2026-2027», una fotografía nítida del éxito esperado.
Esta visión se traduce en metas semestrales específicas. Estas metas se concentran en outcomes medibles, validando el progreso a través de KPIs (Indicadores Clave de Rendimiento) y OKRs (Objetivos y Resultados Clave).
Todo esto se alimenta de un «Loop de Aprendizaje» continuo. Este loop se basa en revisiones mensuales o trimestrales que aseguran la adaptabilidad del plan a las cambiantes condiciones del mercado.
Sin un control estratégico claro, que incluya gobernanza, indicadores y control, cualquier plan de transformación está, desde su concepción, destinado a la deriva.
Una de las invitaciones claves de Ismael Ramírez con la IA es Adoptar y adaptar, para que haya resultados ajustados a la empresa.
La hoja de ruta para el éxito: del estado actual al deseado
El plan estratégico corporativo para la transformación en 2026 es una estructura robusta. Tal como lo presentó Ramírez, su alcance va mucho más allá de una simple actualización tecnológica.
Los componentes fundamentales de este plan incluyen el Propósito y la Visión inquebrantables de la organización. Son el norte de todo lo que se haga.
También son esenciales la Cultura Organizacional, el factor de las Personas y la Propuesta de Valor única de la empresa en el mercado.
Además, se consideran estratégicamente los Clientes y Mercados Objetivo a conquistar, y el vital Modelo de Monetización que asegurará la rentabilidad.
En la base de todo esto están los Procesos, la Estructura Financiera y, por supuesto, la Tecnología y la necesaria Transformación Digital.
Este enfoque holístico reconoce un hecho fundamental: la tecnología, incluida la IA, es solo una herramienta. El verdadero cambio ocurre cuando se alinea con el propósito y la cultura de la empresa.
Expectativas desproporcionadas
Adoptar la IA requiere, por tanto, una estrategia de «Adaptar y Adoptar». Esta estrategia debe integrarse directamente en el core de la gobernanza corporativa, no solo como un experimento.
En el vertiginoso mundo de la Inteligencia Artificial, Ismael Ramírez instó a la audiencia a navegar el Ciclo de Hype de Gartner (Hype Cycle) con suma cautela y un alto grado de realismo.
En este ciclo, tecnologías como la IA Agéntica (Agentic AI), la IA Generativa Multimodal y la Ingeniería de Prompts se encuentran cerca del «Pico de las Expectativas Infladas».
Esto significa que, si bien resultan ser emocionantes y prometedoras, las expectativas sobre su impacto a corto plazo son a menudo desproporcionadas en relación con la realidad de su implementación.
Es crucial entender que, después de este pico, muchas tecnologías caen inevitablemente al «Abismo de la Desilusión» (Trough of Disillusionment).
Solo después de tocar fondo empiezan a subir por la «Rampa de la Iluminación» (Slope of Enlightenment) y, finalmente, llegan a la «Meseta de la Productividad» (Plateau of Productivity).
Desmitificando la ia: del hype a la realidad de negocio
Un ejemplo claro de esta trayectoria es el pronóstico para los Agentes de IA. Se espera que alcancen su punto máximo de expectación en el 2025.
Luego, caerán en el Abismo de la Desilusión debido a preocupaciones legítimas sobre su confiabilidad, seguridad y escalabilidad real en entornos de producción complejos.
Según las proyecciones de Gartner, el lento camino hacia la productividad real para estos agentes comenzará apenas a vislumbrarse hacia el año 2029. Hay que ser pacientes.
Esta perspectiva subraya la necesidad de una gobernanza robusta. Esta no solo debe incluir un comité de valor de IA, sino también establecer políticas claras sobre riesgo y ética empresarial.
Las empresas deben ser explícitas en sus «criterios para matar o escalar iniciativas» (Kill criteria). Esto debe definirse antes de invertir masivamente capital y tiempo en nuevas tecnologías con alto riesgo.
Base en datos reales
La innovación debe ser estratégica y estar basada en un análisis de datos real, no solo impulsada por el hype fugaz del mercado tecnológico.
El punto más crítico de la conferencia se centró en el Retorno de la Inversión (ROI) en IA. La pregunta central que todos deben hacerse es: ¿Cómo medir el éxito de esta estrategia?
Ramírez fue tajante y directo: la medición debe ser rápida y orientada al valor real que la tecnología aporta al negocio.
Si un caso de uso no puede demostrar un valor tangible y cuantificable en menos de 12 meses, es muy probable que pierda el apoyo ejecutivo y el financiamiento.
Las métricas que realmente importan no son la cantidad de modelos desplegados o la inversión total. El foco debe ser el impacto real y cuantificable en el negocio.
La métrica del valor: cómo saber si tu estrategia IA funciona
Ramírez definió cuatro indicadores esenciales y no negociables para evaluar el éxito de cualquier estrategia de Inteligencia Artificial que se implemente:
- Tiempo de valor por caso (time-to-value): Debe ser inferior a 12 meses. La velocidad de la realización del valor es vital para mantener el momentum.
- Porcentaje de decisiones asistidas por IA: Mide la penetración y la confianza en la IA dentro de los procesos críticos de la organización, un signo de adopción.
- Margen o incremento de ingresos por IA: La prueba de fuego del impacto financiero directo y la rentabilidad del proyecto tecnológico sobre la inversión inicial.
- Porcentaje de roles recalificados (re-skilled): Un indicador clave de cómo la estrategia de IA está empoderando y transformando el talento humano interno, no solo reemplazándolo.
En resumen, la transformación digital y la adopción de la Inteligencia Artificial no son un simple salto de fe en la tecnología, sino una inversión.
Es, más bien, una marcha estratégica, medida y disciplinada. Ismael Ramírez nos recordó que la clave del éxito a largo plazo es la disciplina empresarial.
Esto implica definir un estado deseado con claridad meridiana, establecer planes de acción precisos y monitorear el progreso con métricas de valor innegables.
También significa ser valientes al aplicar los «criterios para matar o escalar» iniciativas que no están demostrando un valor real o están costando demasiado.
El futuro pertenece a las organizaciones que son estratégicas, que se adhieren a la ética en el uso de la IA y que, sobre todo, son rápidas en demostrar el valor real de sus innovaciones.
Titanes 2025 fue un espacio de aprendizaje sin precedentes que marca una hoja de ruta para el futuro. Extendemos nuestra profunda admiración y un sincero agradecimiento a la Secretaría de Desarrollo Económico de Sabaneta por habernos invitado y propiciado este vital encuentro de líderes.
¿Cuál es el ‘estado deseado’ más audaz que tu empresa se atreverá a definir y medir en los próximos 12 meses, y qué ‘criterio para matar’ establecerás para asegurar que tu estrategia de IA realmente aporte valor al negocio? Te invitamos a compartir tus reflexiones en los comentarios.
Por: Juan Carlos Yepes